Colección Santamarca en el palacio de Sástago

El palacio de Sástago de Zaragoza ofrece al público una de las mejores colecciones de pintura que ha pasado hasta ahora por sus salas, las joyas más destacadas de la colección Santamarcamás de un centenar de obras de arte, en su mayor parte pinturas, que se exhibirán en el palacio de Sástago del 11 de octubre al 6 de enero de 2019. El historiador del arte Wifredo Rincón es el comisario de la muestra y, como es lógico, a la cita no faltarán los seis goyas que se conservan en la colección, englobados bajo el título genérico de ‘Juegos de niños’.

Madrid, 1746-Burdeos, Francia, 1828 – Niños jugando a soldados – Óleo sobre lienzo, 30×43,5 cm

Se trata de pinturas al óleo de pequeño formato (todas miden 30 por 43,5 centímetros), que el artista aragonés realizó en su etapa como dibujante de cartones para tapices en la Real Fábrica de Santa Bárbara de Madrid. Son escenas cotidianas, delicadas, en las que los protagonistas son los chavales: ‘Niños jugando a los soldados’, ‘Niños jugando a los toros’, ‘Niños jugando a pídola’, ‘Niños jugando al balancín’, ‘Niños buscando nidos’ y ‘Niños peleándose por castañas’. La serie se fecha entre los años 1785-1786.

La colección Santamarca es un conjunto de obras de arte que fue reuniendo en la segunda mitad del siglo XIX el primer conde de Santamarca. Años después, su hija Carlota incrementó notablemente el número de obras de la colección, añadiendo a ella piezas de otra procedencia, como la serie de los ‘Juegos de niños’ de Goya, que pertenecía a su esposo, el duque de Nájera. La segunda condesa, cuando se vio viuda y sin descendencia, dejó en herencia al Asilo Santamarca, instituido por ella misma, su palacio y los bienes que contenía, entre ellos las obras de arte adquiridas por su padre. El palacio no pudo conservarse (en 1927 sobre su solar madrileño se construyó el edificio del Banco de España), pero sus albaceas levantaron un nuevo colegio-asilo, que alojaron las pinturas.

La colección ha permanecido semiolvidada durante décadas, pero en los últimos tiempos, de la mano de los historiadores del arte y de varias exposiciones, está siendo valorada como lo que es: un extraordinario conjunto de pinturas. La serie de lienzos goyescos se ha expuesto durante años en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Pero, aunque las pinturas del artista de Fuendetodos son las más destacadas del conjunto, hay otras piezas de gran interés, obras maestras que podrán contemplarse hasta el  próximo 6 de enero.

Entre las pocas cosas que han trascendido sobre la exposición, se sabe que a la capital aragonesa viajarán en los próximos días al menos tres pinturas de Luca Giordano, ‘Huida a Egipto’, ‘Resurrección de San Lázaro’ y ‘Cristo ante Pilatos’. También, que en Sástago podrán verse obras de artistas como Antonio y José de Brugada, Vicente Camarón y Torra o Jenaro Pérez Villaamil.

La exposición, en suma, reunirá piezas de las escuelas española, flamenca, holandesa, italiana y francesa; y lo hará a través de cuadros religiosos, mitológicos, bodegones, paisajes, retratos y cuadros de costumbres.

Mas información en el siguiente enlace http://cultura.dpz.es/cultura-turismo-juventud-y-deporte/difusion-cultural/exposiciones/palacio-de-sastago/coleccion-santamarca-esplendor-barroco-de-luca-giordano-a-goya-y-la-pintura-romantica/id/5191

 

1Comentario
  • José Luis Martín Vila
    Publicado a las 20:30h, 23 octubre Responder

    Tarde otoñal que invita al recogimiento, observación y disfrute, en el marco renacentista de Sástago. Allí nos espera Miguel Angel, qué casualidad, quien nos acompañará y nos ayudará a aprender a mirar, para saber ver.
    Nos adentramos en el contexto social de los fundadores de la colección a través de fotografías, óleos, pasteles y bustos, enmarcados en un espacio azul, color nobleza. Podemos apreciar moda, peinados y mobiliario que nos resultan conocidos.
    Un ambiente rosa Pompadour alberga pintura del XVII. Me llama la atención una galería de personajes durante una embajada ante el Papa; son como las páginas de sociedad de época. Nobles a pie y a caballo, sus ropajes y actitudes ecuestres, los caballos en corveta nos indican la importancia de los personajes. Creo que el único tocado es el del embajador que incluso parece llevar el toisón de oro y viste de negro. Miguel destaca dos pinturas sobre soporte de cobre de la escuela de Rubens.
    El siguiente espacio, color verde, no podía ser de otra manera, alberga la pintura romántica orientalista y de paisajes de Villaamil. Le acompañan las olas de un mar embravecido de Brugada. Estos pintores fueron coetáneos de Goya y ensombrecidos por él. Personalmente, me gustaron el color verde esmeralda de las olas y los cielos de los paisajes. A cada cual, lo suyo.
    Regresando al patio renacentista, unos escorzos bíblicos demuestran dominio anatómico. Enfrente, llama la atención una Magdalena penitente, melena suelta, calavera y cilicio, ¿vánitas ? acompañada de una «ángela música», que como resalta Miguel Angel, nos dirige la mirada desde todos los ángulos del cuadro. Me maravilló.
    Continué con una sonrisa de complicidad al ver la serie «juegos de niños» del maestro Goya ¡qué lejos de los desastres de la guerra !Muchos hemos jugado a esos juegos-entretenimiento sin necesidad de cachivaches electrónicos.
    Esta serie está acompañada de grandes escenas de caza y temas religiosos pertenecientes a grandes escuelas y autores pero, mi capacidad de mirar para aprender a ver andaba por los suelos a pesar de los esfuerzos de Miguel Angel. Otro día por libre, trataré de sacar jugo a lo aprendido con el resto de la colección
    Al salir, de noche, sigue lloviendo ¿porqué no tomarnos un chocolate con churros? esto también es cultura, no?

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