31 Oct Los trajes regionales
Los nacidos en Zaragoza de ciertas generaciones hemos ido vestidos todos por ciertos comercios, pequeños o no, que prácticamente nos uniformaban. Pero las tendencias también están presentes en la vestimenta tradicional y hoy celebraciones multitudinarias cómo la Ofrenda de Flores, el 12 de octubre, muestran casi cómo un catálogo esas modas en el traje regional de los últimos 40 años.
En la exposición “Imagen de Zaragoza, espejo de España”, que actualmente se puede visitar en el Palacio de Sástago hay buena muestra de esos tipismos, toda esa amalgama a veces difícil de precisar que es la indumentaria tradicional.
Varios de estas obras pertenecen a Juan José Gárate, pintor turolense que formado internacionalmente puede considerarse uno de los que mejor captó la esencia de la indumentaria y también los comportamientos que conllevaban.
Un testimonio clave pues en el tránsito hacia el siglo XX y en esos primeros 30 años todavía pervivían y convivían, lo cuál todavía se dió hasta bien entrado el siglo, elementos que forman hoy parte de la imagen de lo «baturro».
Precisamente una de sus obras más importantes «Vista de Zaragoza» (1908) representa muy bien esa mezcla tan española del mundo rural con el urbano, de la burguesía con las clases populares. Una convivencia muy de lo que fue el «majismo» goyesco que sería otro tema para tratar.
No olvidemos que en este lugar emblemático se encuentra una pintura de un autor entonces muy cotizado: Alejandro Ferrant. El artista colaborador y amigo del Maestro aragonés Francisco Pradilla, realizó un lienzo adosado al techo del que fuera Salón de baile del antiguo Casino Principal de Zaragoza.
En la «Alegoría de Zaragoza» (1889) no podía faltar la alusión a lo folclórico. El baturro con su guitarra se cubre con una manta cuya artesanía se ha perdido en Zaragoza. Es la aportación en la que no falta ni el porrón de vino, ni los «malacatones» de considerable hermosura, ni unos roscaderos para la recogida de la vendimia.
La exposición del Palacio de Sástago para los estudiosos y amantes de estos temas es una ocasión inmejorable para ver una serie de obras poco conocidas pues pertenecen a la Colección de la Diputación provincial de Zaragoza, por tanto la mayoría, no visibles al público.
Sirva este pequeño artículo para plantear el tema a modo general. Este es un tema que efectivamente tiene mucha tela que cortar…
Quizás el traje regional nos hable también de valores, de épocas perdidas y nos llene de nostalgia precisamente por ese tiempo pasado que no volverá por mucho que lo «vistamos». Asociarlos cómo decíamos al principio con lo festivo en realidad nos habla del fluir de la vida, lo pasado en lo presente hacia el futuro.
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